AUTORES:
TATIANA, ALEJANDRA, LEILA
ABRIL, SOFÍA, NORA
SOL, AGUSTINA, DANA
AGUSTINA, CAMILA, LEONARDO
MARTÍN, SERGIO, DEMIÁN
IVÁN, SANTIAGO, YOEL
LEONEL, DAVID, JONATHAN
IVÁN, KEVIN, ALEXIS, RAMIRO
A nuestras familias
y a toda la escuela Nº 20
Había una vez, unos nenes llamados Nicolás y Morena que decidieron ir a buscar un tesoro, para poder entregárselo a los padres porque necesitaban comprar una casa, el tío les había contado que se encontraba en una cueva que era oscura, fría y estaba muy lejos de la casa de ellos.
Habían llegado al bosque en un tren, que los dejó en la estación y ellos caminaron hasta que llegaron al lugar, se fueron sin permiso solamente dejaron una nota.
Al llegar y encontrar un lugar para armar la carpa, Morena fue a buscar fruta, y Nicolás se quedó armando la carpa.
Morena juntaba la fruta cuando de repente vio huellas con sangre, ella pensó que eran de un tigre, que estaba escondido y la perseguía, mientras pensaba ¡qué viejo estoy, y para colmo estoy herido!.
Al avanzar resbaló con una raíz de un árbol y se atoró en ella.
Al llegar donde estaba su hermano Morena le dijo
-Nicolás ¡no sabés lo que vi!!!
-No- dijo su hermano
- Huellas de sangre- aclaró Morena
- ¿Y de quién eran?- preguntó Nicolás
- No estoy segura, pero me parece que de un tigre- respondió temerosa la niña.
- Entonces por las dudas nos acostamos rápido- propuso el hermano
- Sí, hay que levantarse temprano- dijo Morena.
A la mañana siguiente fueron a buscar el tesoro, caminaron varios kilómetros hasta que llegaron a un río y a lo lejos se veía una montaña, tal vez allí estaría la cueva, se dispusieron a cruzar; al llegar a la orilla caminaron hacia la montaña. Tardaron un día entero en llegar.
Morena enojada se sentó en una piedra y dijo -No lo puedo creer ¡llegamos hasta acá y no hay nada!!
- Tal vez esté del otro lado- le dijo Nicolás
Nicolás se apoyo en una piedra que sobresalía de la montaña y de repente una piedra gigante frente a ellos se corrió dejando la cueva a la vista.
Miraron con miedo, pero decidieron entrar a la cueva, estaba oscura y fría.
Caminaron a oscuras hasta que Nico se dio cuenta que tenía la linterna en la mochila para poder alumbrar.
Llegaron a un lugar grande donde se encontraba un barco pirata en el medio de un lago.
- ¿Cómo haremos para llegar al barco?- Preguntó Nicolás
- El tesoro debe estar allí- dijo Morena.
- Debe haber alguna forma de llegar al barco- agregó Nico
-Sí, ¿pero cuál?- volvió a preguntarse Morena.
De repente apareció un duende sucio y con cara de malo que les preguntó
- ¿Quieren llegar al barco?-
- Sí- respondió Nicolás
- Para eso deben descubrir esta adivinanza y los dejaré pasar- les dijo el duende
- ¿Cómo? Si no hay forma de llegar al barco- agregó preocupado Nicolás.
- Yo les haré aparecer un puente y la adivinanza es la siguiente:
ES UN ANIMAL QUE TIENE TROMPA LARGA
COME MANÍ Y ES GRANDE.
Los niños pensaron y pensaron y pensaron, hasta que de repente los dos juntos dijeron - ¡UN ELEFANTE!
El duende enojado hizo aparecer un puente dorado y los niños por fin pudieron cruzar y llegar al tesoro.
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