AUTORES:
Brisa Rosas
Rocío Oyola
Ana Villalba
Brisa Laviosa
Patricio Monzón
Agustín Romero
En un pueblo griego vivía una mujer llamada Alcmena, esposa de un rey griego, un día Alcmena se encuentra con un dios llamado Zeus, él se enamora de la joven pero ella quiere a su marido. Zeus para poder estar con ella se hizo pasar por su esposo y Alcmena quedó embarazada, cuando Hera se enteró, quiso retrasar el nacimiento para que naciera primero Euristeo (su primo), porque el primero en nacer sería el rey de los pueblos griegos. El bebé nació y fue llamado Hércules, Hera siempre quiso matarlo, le mandaba serpientes a su cuna, lo hechizaba, hasta que logró que matara a sus hijos. Hércules fue al oráculo de Febo y el Dios le dijo que debía ponerse en manos de Euristeo. Hércules lo hace y el rey lo manda a realizar catorce trabajos, tuvo que matar a leones, hidras de nueve cabezas. Y el trabajo número trece fue matar a la reina de Gorgonia.
La reina vivía en un templo muy lejano, ella era de piel blanca, no tenía cabello sino serpientes, uñas largas y venenosas. Hércules fue hasta ese lugar a cumplir su orden, preguntó por ella y le indicaron que estaba en el templo. Fue a su encuentro, la reina ni bien lo vio quiso tocarlo con sus uñas para envenenarlo, pero él con mucha habilidad esquivó el intento. Él sabía que para vencerla tenía que ser inteligente y muy fuerte, para poder destrozarla, se escondió y apareció sorpresivamente para agarrarla por la espalda y sostenerla muy fuerte. Ella trató de defenderse con todo su cuerpo pero no pudo, él le quebró sus brazos.
La reina cayó de rodillas producto del dolor y Hércules le cortó la cabeza para llevársela a su primo Euristeo.
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