lunes, 27 de febrero de 2012

Lock y su hermano perdido 6ºA



Estamos seguros que los libros no deben enmohecerse en un estante, lejos de las miradas de los curiosos sino deben usarse bajo los ojos de los lectores.

Dedicamos esta historia a los pequeños lectores de la Escuela 20.


No quiero perder otro hijo, Locke por favor no te vayas….
Es el año 2291, el planeta Tierra es hoy un inmenso desierto arrasado por polvo radiactivo y alucinantes torbellinos de arena. Mares y océanos están negros, tormentas eléctricas, mercurio líquido, naves de vapor de uranio, rayos que parten en dos las montañas.
Sin embargo aún hay vida en la Tierra, dos ciudades Alfa y Beta protegidas por una enorme coraza de cristal indestructible albergan cientos de habitantes.
La vida en la ciudad es muy dura y sus habitantes son sometidos a un control estricto. La computadora central ordena horarios, comidas, estudios. En ninguna de las dos ciudades existe forma alguna de vegetación, no hay animales ni música, como para que los habitantes se horroricen ante la sola idea de salir de la ciudad.
Tras la coraza de cristal se ve el cielo negro y el caos. Solo se sale de Alfa cuando no queda más remedio que ir a Beta, los viajes se realizan en naves poderosas manejadas por la computadora central.
-Aunque sea lo último que haga en la vida te voy a encontrar- (pensaba Locke)
Aeropuerto de la ciudad: Locke asciende por la escalerilla de la nave, debe conducir solo, una carga hasta Beta. -De pronto escucha a sus espaldas la voz de Nat-
-Nat ¿qué haces acá?
-Tu mamá me dijo todo, Locke no lo hagas
-Ella tenía que hablar, es peligroso que cualquiera lo sepa, yo no tenía que haberle dicho nada
-Locke estás loco, tu hermano está perdido definitivamente perdido, nadie que sale de una de las ciudades y no llega a la otra sobrevive, tu hermano murió Locke, tu hermano murió. Te amo y no quiero perderte
-Yo también te amo Nat, te amo más que a nada en la vida, pero no puedo evitar la búsqueda creo que mi hermano está vivo, él había escuchado hablar sobre el oasis.
-Por lo que más quieras no pronuncies esa palabra Locke, está prohibido, la central dice que solo los locos la pronuncian.
-Nat, el tiempo corre y tengo mi horario de partida asignado.
-Locke también tienes el horario de llegada asignado, y no lo vas a respetar
-Basta Nat por favor, tengo que hacerlo y no quiero que nos despidamos así. Todo va a salir bien, igual nuestra vida juntos aquí era casi imposible ¿quién sabe si la computadora central aprobará alguna vez nuestra relación? Tal vez yo pueda encontrar un lugar mejor para los dos.
-No lo hay Locke, no lo hay, el planeta es una ruina Locke, vos sabes que tu hermano está….
-Tal vez yo encuentre ese lugar que encontró mi hermano. El oasis Nat, el oasis…
(Locke enciende los mandos de la nave de carga, la computadora le comunica que han pasado 10 minutos de la partida de ciudad Alfa y le ordena que tome la pastilla de total obediencia pero Locke saca un aparato del chaleco lo pega en el panel de control, aprieta un botón rojo logrando que la computadora no pueda dirigir la nave desde la central  quedando en manos de Locke), -Jajá tu aparato funcionó hermanito funcionó -pensaba-
Locke rompe el parlante por donde escuchaba a la maldita computadora y arroja en el expulsor la pastilla de obediencia absoluta, tiene en sus manos el control de la nave y no está dispuesto a dar un paso atrás, abandonará el camino que debería llevarlo a la ciudad Beta para conducir la nave en dirección prohibida.
Cuando ya no se veía la ciudad Alfa, Locke gira su cabeza y escucha sonar la alarma, en el descuido queda atrapado en un torbellino de arena. Locke maniobró rápidamente y superó el problema. Con más calma volvió a prestar atención a la sensación que tenía de no estar solo, giró nuevamente la cabeza y…

-Nat ¿qué haces aquí? Te he dicho que es muy peligroso.
-No me importa yo te amo, no te dejaré ni dejaré que emprendas esto solo Locke
-¿Entiendes que podemos morir?
-No me importa yo no podría vivir sin vos
Locke pierde el control de la nave y cae. Luego de un par de horas despierta y rápidamente se pone la máscara de oxígeno y también se la pone a Nat.
-Caminaremos Nat
-Claro, sólo debo agarra mi mochila, en ella traigo agua, máscaras y comida.
Durante cuatro horas caminaron en una tormenta eléctrica, Nat tiene sed y al tomar  una gota de agua cae al suelo causando un hoyo negro que parecía devorarse todo a su alrededor, inclusive a Nat, la muchacha comienza a gritar, Locke no logra alcanzarla, ambos suplican desesperados, intentando salvarse pero es imposible, Nat fue absorbida por el enorme hoyo. Locke se arrodilla y llora desconsoladamente.
-Nat todo es mi culpa, perdóname, perdóname, te amo, yo te amo.  Locke queda inconsciente durante un tiempo. Al despertar, continúa caminando, debo lograrlo, debo lograrlo por ti amor, pensaba.

Camina durante horas. Hasta que en un momento nota que el cielo ya no se ve tan negro y a lo lejos logra divisar unas enormes palmeras, corre, corre y no para de correr. Era el oasis del que hablaba su hermano, no estaba loco existía, existía. Al llegar allí encuentra la silueta de un hombre, sigilosamente se acerca, colmado de miedo, -no puede ser… es él...Alan -comienza a gritar- Alan. Sí, era su hermano. Aferrado en un abrazo, Locke le cuenta que perdió a Nat y cuánto lo había extrañado toda su familia. De repente, el lago comienza a moverse lleno de furia, ambos hermanos se acercan y ven salir algo del centro, -es Nat… es Nat- gritaba Locke, ambos corrieron y sacaron a la joven del medio de las aguas. Juntos los tres, comienzan a pensar cómo salvar a la gente de ciudad Alfa.
-Debemos ingresar a la ciudad sin que nos reconozcan, decía Locke, si tú sobreviviste tanto tiempo aquí todos podremos lograrlo, esta puede ser nuestra nueva ciudad lejos de temibles computadoras y encierros terroríficos.
-Tranquilo hermanito, hay que pensar muy bien
- Yo deje la nave, quizás entre los dos podamos arreglarla.
Los tres volvieron a la nave, Alan y Locke no descansaron hasta ponerla en marcha y conectarla nuevamente a la computadora central. Locke se comunica con ciudad Alfa y le dice que se encuentra bien que un rayo dañó la nave pero que logró solucionarlo y retoma su camino, Nat y Alan se esconden en ella y juntos vuelven a su cárcel de cristal
.
Una vez allí mientras, Locke explica lo sucedido, Alan y Nat llegan a los comandos de la computadora central. Con un gran trozo de hierro Alan golpea furiosamente la central hasta descomponerla. Nat saca un artefacto de la mochila de Alan y lo pega en la pantalla. La computadora se desconecta. Locke aprieta un botón amarillo y libera a todas las personas de la coraza de cristal, desde allí logran liberar a Beta. Todos toman sus cosas y se dirigen a las naves, los hermanos los guían hasta el oasis donde forman su nueva ciudad.
Al fin Locke y Nat contraen matrimonio. Con el paso del tiempo y mucho trabajo  los habitantes logran regenerar el ambiente  y vivir con normalidad.




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