ESTE CUENTO ES PARA
TODOS LOS INTEGRANTES DE
LA ESCUELA Nº 20,
CON MUCHO CARIÑO
DE PARTE DE LOS ALUMNOS
DE 5ºA TURNO MAÑANA.
Existe una extraña fábrica abandonada, en el barrio de Villa Azul. Antes era un supermercado muy grande, ahora el lugar está totalmente desmantelado, hay vidrios rotos, agua en el piso, se escuchan gritos por las noches, el lugar es muy oscuro.
Mis papás me decían que nunca entre allí, porque las noticias decían que rondaba el Pombero, que es un duende que ayuda a la naturaleza y maltrata a la gente que lastima, por ejemplo, a los pájaros.
Una noche mis amigos y yo, mientras jugábamos a la pelota, pateamos muy fuerte la pelota y cayó en la fábrica, nosotros entramos para buscarla y vimos que estaba todo roto y había sangre en todos lados, porque en ese lugar mataban gente.
Vimos hacia arriba y en lo alto estaba la pelota, entonces decidimos que alguien tenía que subir a buscarla. El que subió fue un compañero que se llama Ale; él subió, agarró la pelota y vio un cadáver, gritó muy fuerte del susto, entonces lo bajamos rápido, pensamos que estaba herido, pero no fue así.
Cuando llegamos a la puerta estaba con candado, no se podía abrir. Teníamos mucho miedo, pero seguimos adelante, cada vez veíamos más cadáveres, entre ellos un policía, al que le sacamos la pistola y una linterna.
Estábamos muy cansados, nos sentamos en el piso, al lado de nosotros había una olla de donde salió una mano que agarró a uno de nosotros, pero lo pudimos ayudar. Salimos corriendo muy rápido de ese lugar, justo encontramos nuevamente la puerta de salida, rompimos el candado con la pistola y nos fuimos.
Finalmente todos llegamos bien a nuestras casas, prometimos a nuestros padres no volver a entrar a la fábrica abandonada nunca más.
FIN
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