Misterio en la escuela 4ºC

 Este cuento

está dedicado

a toda la escuela nº 20

y a nuestras familias.

  Había una vez un grupo de amigas que iban a la misma escuela y allí aparte de aprender, pasaban muy lindos momentos, cada tarde era mágica y fue justamente en una de esas tardes que algo especial ocurrió.

Tocó el timbre del primer recreo y las niñas fueron al baño de la escuela, en ese momento observaron una niña con una apariencia extraña que no paraba de llorar, enseguida le preguntaron:

- ¿Qué te pasa?, ¿por qué lloras?  No tengas miedo ¿podés hablar?

Y en ese momento la niña se dio vuelta y su rostro estaba desfigurado, tenía muchas cicatrices y un semblante tenebroso.

Al verla, a las chicas les invadió un miedo terrible  y salieron corriendo a contarle a su maestra.

- Seño… ¡hay un fantasma en el baño!

- ¡Basta de bromas! , chicas, ¡los fantasmas no existen!

 - Es de verdad seño, hay un fantasma en el baño, es una nena dientona, con muchas marcas en la cara y su rostro es tenebroso.

 - Bueno, ¡basta de chistes!

La señorita lo tomó como algo sin importancia y trató de convencerlas de que los fantasmas no existen y que lo que vieron era producto de su imaginación y las acompañó al baño.

Al llegar no vieron nada, el baño estaba como siempre, pero, las chicas estaban seguras que lo que habían visto,  era algo real.

Pasaron unos días, Nicol y Brisa fueron al baño, en ese momento escucharon una voz que les decía:

-¡Chicas,chicas, chicaaaaaaaaaaassssssssssss! 

En ese momento reconocieron la voz de la niña fantasma, rápidamente intentaron escapar, pero la puerta se cerró. Las dos amigas tenían mucho miedo pero permanecieron juntas, abrazadas y con los ojos cerrados, de pronto sintieron unas manos que intentaban arrebatar a una de ellas, pero no pudieron.

Luego tocó el esperado timbre del recreo y fue justo en ese momento que como por arte de magia todo volvió a la normalidad. Cosas raras continuaron sucediendo en la escuela pero de lo que sí están seguras es que lo que vivieron allí fue verdad.