En una villa muy lejana en dónde el
frío empezaba a sentirse, una cigarra trabajadora y humilde descansaba en
su casa, después de haber trabajado durante la primavera y el verano.
En ese mismo lugar vivía una hormiga distinta a las demás; esta era muy vaga haragana.
La hormiga se sintió con frío y
hambre, pidió ayuda a sus compañeras las cuales se negaron.
-¿Por qué no trabajaste cuando debías?
-¡me gustaba más descansar! ¡Me aburre trabajar!
-pues deberías aprender a hacer otras cosas.
-¿Por qué no trabajaste cuando debías?
-¡me gustaba más descansar! ¡Me aburre trabajar!
-pues deberías aprender a hacer otras cosas.
La hormiga muy triste va en busca de alguien que la ayude. De repente escucho música y se acercó a una casa. Era la casa de la cigarra. Pensó si debería pedirle ayuda. Se sentía pérdida, lloraba angustiada. La cigarra escucho a la hormiga y la invito a entrar a su casa.
Le ofreció comida y un lugar calentito para
pasar un rato.
La cigarra le pregunto por qué no trabajaba, la hormiga le dijo que se aburría y que no se animaba. Deberías intentarlo, no te hará daño trabajar un poco para tener para comer y sobrevivir en el invierno.- Dijo la cigarra.
La hormiga quedó en silencio, como
pensando.
- Tienes razón, no lo había pensado así. Gracias por haberme ayudado y por darme tus consejos.
Finalmente la hormiga comprendió que debía animarse a hacer cosas por mas difícil que parezcan.
- Tienes razón, no lo había pensado así. Gracias por haberme ayudado y por darme tus consejos.
Finalmente la hormiga comprendió que debía animarse a hacer cosas por mas difícil que parezcan.
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